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Una lectura dura que narra la vida de una chica secuestrada, de su secuestrador y de la hija que ambos. Tras el secuestro, el secuestrador aísla a la chica en una cabaña próxima a un pantano. Pasan los años sin que ella pueda salir de ahí y sin que se relacione con nadie. La novela está narrada por Helena, la hija que ha resultado del rapto, lo que nos hace conocer su realidad, para ella la normal, sin que anhele salir del ambiente en el que ha crecido. Además, está escrita a dos tiempos, por una parte, nos adentramos en la historia presente (el secuestrador ha desaparecido y Helena teme que vaya a por su familia) y en la pasada (cuando Helena vivía con sus padre y todo lo que tuvo que superar hasta salir de allí). El texto se divide en veintiocho capítulos relativamente cortos y la prosa de la autora es sencilla. Si hay algo que no me ha gustado especialmente es el hecho de que se dan muchos detalles de escenas de caza (también de malos tratos), pero me han resultado muy dolorosas las muertes de algunos animales. Sin embargo, las escenas en las que se relata la naturaleza que rodea la cabaña son evocadoras y me han permitido trasladarme hasta allí. La portada refleja a la perfección lo que he podido imaginar en varias ocasiones: un pantano dominado por un hombre: el rey del pantano. En general, la novela es entretenida, aunque se me ha hecho algo pesada en ciertos momentos. Si te gustan los thriller en los que la trama principal se basa en un secuestro, te puede gustar. |
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