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Desayuno sin diamantes, de Merche Diolch, figuraba entre los títulos que mi dispositivo de lectura me recomendaba dentro de las novedades en novela romántica. No había leído nada antes de esta autora, pero la sinopsis me pareció sugerente. ¿Chica enamorada del padre de su mejor amiga?, tema recurrente donde los haya, no lo voy a negar, como tampoco el modo on en el que entré al comenzar su lectura, con la expectativa de pasar un rato divertido a solas. Pepi asiste a la boda de su mejor amiga, Cristina, con un amigo que la empuja, como viento a su espalda, a disfrutar de la vida día sí, y otro también. En la boda, entre las risas, el alcohol y la tontería, pues ya se sabe… Cruce de miradas entre Pepi y el hombre por el que se siente fascinada —que no es otro que el padre de aquella—, la casualidad de que termina bailando con él, ese momento mágico donde no parece existir nadie más y, al final, la retirada, intervalo de tiempo donde Pepi se aleja del bullicio para disfrutar de unos minutos a solas y terminar… en el cuarto de la plancha de la vivienda donde tiene lugar el evento. Y como no puede evitarlo, cuando por arte de magia aparece quien constituye su objeto de deseo, la deflagración ocurre. Y es que eso del coche ya hace mucho tiempo que no se estila; ¡cuánto más emocionante es gozar sobre un mueble, en el cuarto de la plancha! A partir de ahí, el tema se vuelve más serio porque ninguno es un jovencito. Pepi perdió a su marido hace unos años, y ahora se gana la vida al frente de una droguería cuyos ingresos apenas le permiten ir tirando. Es una mujer sencilla, responsable, amante de la literatura clásica, que teme abrirse a una nueva relación y más cuando se trata del padre de su mejor amiga, Fernando, un hombre de negocios exitoso, con dinero e irresistible que la anima a salir de su zona de confort. ¿Será posible para ambos superar las trabas físicas y emocionales y convertir el “aquí te pillo, aquí te mato” en una relación de pareja? Porque trabas, hay, alguna de ellas en forma de ex… Gracias a un narrador omnisciente, la autora relata, de manera convencional, la historia de amor y desencuentros entre Pepi y Fernando. La química entre los dos protagonistas es indudable; uno de los aspectos que más me han gustado. Otro, la simpática interacción entre Pepi y su amigo Dani, y entre esta y las ancianas señoras del vecindario en el que vive. Quien haya leído más libros de Merche Diolch, en especial, aquellos que forman parte de la trilogía Dulce y Salado, conocerá a algunos de los personajes secundarios de esta novela: Daniela y Álvaro, protagonistas en ¿Quién viene a cenar esta noche?, el primer título de la serie; Cristina y Víctor, cuya historia se narraba en ¿Y de postre? Desayuno sin diamantes es la tercera entrega de esta trilogía, aunque se puede leer de manera independiente. Una novela romántica salpimentada de desayunos tardíos, paseos bajo el cielo estrellado de París, sexo, alguna sorpresa, pero diamantes —como bien indica su título—, ninguno. Una historia corta, amena, que se lee en un suspiro. Mi valoración: 2.5/5 Enlace: https://despertaresdestonewa.. |
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