 |
Para terminar con mis reseñas como jurado en los Premios Guillermo de Baskerville que organiza Libros Prohibidos, hoy quiero hablarles del tercer libro nominado en la categoría de mejor novela corta. ¿Qué pasaría si lo que debería ser una visita rutinaria al hospital te hace descubrir que todas las demás personas han desaparecido? Si la aterradora visita al doctor que confirmaría tus peores temores, que la enfermedad que creías superada ha vuelto, te hace darte cuenta de que no hay nadie más en el hospital, ni el barrio. Que la ciudad entera parece vacía. Que estás sola, que no queda nadie más. Hoy quiero recomendarles: La última mujer de la Mancha, de Enerio Dima. «Te vas a quedar sola en el mundo y sola te morirás. Con esos humos que me llevas y sin hijos, ¿quién t'aguantará, eh? Nadie». Esta es la historia de Leo, una mujer de mediana edad que desde hace unos años vive completamente sola en una cabaña en la sierra. Su odisea particular comienza cuando debe bajar del monte a la ciudad para una consulta médica. La carta urgente que recibió hizo despertar todas sus alarmas, esta visita vendría a confirmar uno de sus mayores temores: el cáncer había vuelto. Lo que nuestra protagonista no podía ni imaginar era que al entrar al hospital descubriría que allí no había nadie más. Incapaz de borrar la voz de su difunta madre, a la que tuvo que cuidar antes de morir y que siempre le decía que se quedaría sola gracias a su carácter, y que así moriría, Leo decide buscar respuestas. El hospital vacío es su primera parada, pero lejos de volver a su cabaña y abandonar la ciudad desierta intentará descubrir qué ocurrió. No todos pueden haber desaparecido al mismo tiempo, deben estar en algún lugar. ¿Por qué no hay señales de saqueos? ¿La dejaron atrás o pasó algo mucho más siniestro? ¿Hay más supervivientes? «La casuta había estado bien para huir de un mundo que la agobiaba con sus prisas y que solo reservaba la pena para mujeres como ella, solterona y con cáncer. Ya no quedaba nadie que sintiera lástima por su cuerpo mutilado, solo silencio y un misterio que resolver». Su deseo de encontrar respuestas, de descubrir qué pasó la llevará a embarcarse en una búsqueda que parece un sinsentido. Pura cabezonería. Pero es una manera de no traicionar a la joven que un día fue. Esa que era mucho más que una mujer sola a la que los demás miraban con lástima desde que se enfermó. Sin embargo, lo que encuentra en su misión desesperada (extraños charcos de sangre, círculos perfectos de origen desconocido) le harán comprender que quizá no está tan sola como creía. Y que se enfrenta a un peligro aún mayor del que podría imaginar. Una de las particularidades de la novela es que los personajes utilizan localismos y eso hace que leer sea un placer. La voz de la madre y la de su hermana, que la acompañan y atormentan, se unen a la de Leo y dan aún más autenticidad a la historia. Los paisajes manchegos que nos describe la autora son otro personaje más. «Los albaceteños tenían que estar en alguna parte. —Y os voy a encontrar, jodíos». Soledad, enfermedad, búsqueda, esperanza… La última mujer de la Mancha, de Enerio Dima, es una novela corta maravillosa. Repleta de reflexiones y de crítica social. Que no solo nos habla de la España vaciada, sino de los roles de género, de la maternidad, del arrepentimiento y de los miedos. Pero sin dejar de tener un lugar para la esperanza aunque todo parezca perdido. Además de presentarnos a una protagonista que no es para nada lo que estamos acostumbrados a leer en las historias de género, tiene unos toques de horror cósmico que es mejor que descubran por ustedes mismos. ¡Leedla! ¿Han leído de rebaños o de pastores? ¿Les llama la atención? Enlace: http://inthenevernever.blogs.. |
>
