Anheron: Sentimientos de cuero y acero

El tejido de caminos
Cuando Zarec llega a Katar no puede soportar el horror que contempla. Su aldea, donde han vivido sus padres toda la vida, ha sido completamente arrasada. La situación en el sur de Klum ha empeorado y parece que las hordas de orcos y goblins cada vez se aventuran más al norte. Por su parte, Ralán, un noble elfo contempla la situación con claridad, si no consigue que su pueblo colabore con los humanos, tendrá que hacer que estos reaccionen ante la amenaza.
Así se plantea el inicio de Anheron que nos acerca a los diferentes sucesos del continente de maneras simultánea. Dividida en tres partes, la novela nos contará el camino de Zarec, que después de encontrar su aldea arrasada buscará a su familia acompañado del enano Trevalin, antiguo amigo de la familia, y Myrka, una amiga de la infancia; el camino de Ralán, que en un intento de que su pueblo no cometa los mimos errores del pasado quiere ayudar a los humanos en una guerra que él ve inminente; y, de manera muy interesante, el camino del resto de personajes que se unirán y desunirán a los anteriores confiriendo a la novela de una totalidad muy interesante.
En este intricado de líneas narrativas, encontraremos un mundo donde lo poco común y la política se van imbricando en los sucesos cotidianos que podemos encontrar en una expedición de género fantástico: noches de hoguera, antiguas deudas, la idea del camino…
In partes tres
Como decíamos más arriba, la novela nos dividirá este gran viaje de dos caminos en tres partes. En primer lugar, tendremos la formación del grupo que lleva el grueso de la narración, la misión será clara y las motivaciones y objetivos de cada uno de ellos algo a descubrir por parte del lector. Esta me ha gustado mucho porque aparte de presentarnos a los personajes, no nos deja un momento de respiro en cuanto a los sucesos diferentes, el autor es capaz de escribir el caos que se vive en ese momento en esas tierras, pero no pierde un ápice de la relación y personalidad de los personajes.
Sin embargo, la segunda parte de la obra nos dará una parte del camino que a mí me gusta especialmente menos. En ella encontraremos un montón de conflictos y peleas, fragmentación de grupo y menos parte política, tal y como me ha parecido a mí, dejando un poco más de lado, en comparación, al grupo de Ralán. No obstante, la tercera parte de la novela nos da todo lo que necesitamos y más y esa la he vuelto a devorar como si no hubiera un mañana.
Se hace no se nace
El estilo de Jorge para mí ha sido un descubrimiento dentro de la narrativa de fantasía épica. Su capacidad de dar fluidez y nitidez a los combates o los sucesos precipitados me ha parecido magistral. Que a mí como lectora me pueda cansar la batalla o las peleas, no significan que estas agoten o no estén bien narradas, la prosa completamente precisa de Jorge consigue que puedas imaginar lo que lees. A eso añadimos que dentro de esa nube de acciones, también se consigue desarrollar a los personajes y este es un punto que especialmente me ha llamado la atención.
Aunque mi personaje favorito es el enano Trevalin, porque me parece que sin salirse del tópico enanil tiene una personalidad única, y a pesar de que todos los personajes son estupendos (Erik, los bárbaros o Aknos), cabe reconocer que el trabajo realizado con el protagonista, Zarec es muy interesante. El muchacho cuando llega a su aldea ha pasado ocho años de adiestramiento con un noble, es decir, es en su mundo un hombre operante con la espada. Sin embargo, a medida que vamos avanzando en la historia vemos que no es así. Su desarrollo por tanto pasa por convertirse en lo que todo el mundo cree que es. Su objetivo es ciertamente egoísta, no es atacar al ejército invasor, sino rescatar a su familia y sin embargo todos lo siguen, ¿Por qué? Es aquí donde nuestro autor se la ha jugado, el héroe no se es, no se nace, sino que te hacen héroe las personas y las circunstancias, la confianza depositada en Zarec y las acciones de todo el conjunto hacen que este personaje brille por el millar de focos que le apuntan, dando a la novela una amplitud holística que no he visto mucho, la verdad.
Finalmente, sí me gustaría mencionar que es un gusto ver cómo en la fantasía las mujeres poco a poco luchan, son fuertes, son mandonas y llevan el peso del ataque y el rescate. Myrka y todas las demás han llevado una voz que poco a poco nos va dando más hachas y menos pañuelos.
Un inicio con potencia
Anheron es el inicio de una saga de fantasía que desde luego no nos va a dejar indiferentes. Gracias a su estilo el autor consigue que entremos de lleno en los caminos de los protagonistas. Humanos, elfos y enanos, entre otros, se unen en esta narración que nos da política, nos da batallas y sobre todo nos da ejemplo de lo múltiple. Las relaciones entre personajes estarán bien planteadas y eso nos invitará a que sigamos la historia del continente sin poder parar de pasar las páginas. Espero que os animéis con él y que disfrutéis de lo diverso e inmenso del mundo de Anheron.

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