Nos encontramos ante una novela romántica que nos situa en Terrosa, Extremadura en el 1850, en sus tierras calurosas y sofocantes. Candela, la protagonista, es la hija solitaria de un influyente terrateniente local. A pesar de residir en una majestuosa casa solariega, su soledad es palpable debido a las constantes ausencias de su padre y las tensiones familiares que los separan. La trama da un giro inesperado poco antes de que Candela alcance la mayoría de edad y anhele su libertad. Su padre regresa sorprendentemente, pero no viene solo; lo acompaña un misterioso hombre cuyo único propósito es vengarse. A medida que avanza la narrativa, el conflicto interno que embarga a Candela se convierte en el núcleo emocional de la historia. Su lucha por equilibrar los deseos de su corazón con las decisiones que debe tomar nos mantiene en vilo a lo largo de las páginas. Esta novela cargada de romance, venganza, pasión y perdón nos transporta a los campos de Extremadura y a cómo vivían sus gentes hacia mediados del siglo XIX. Me ha gustado y la recomiendo . |