 |
Este libro nos cuenta la historia de Flora, una niña cínica de padres divorciados que no es muy sociable. Una tarde de verano, la vecina de Flora recibe un regalo de su marido: una aspiradora Ulises 2000X. Pero la "joya de la corona de las aspiradoras" resultar ser difícil de manejar. Tanto, que acaba saliendo al jardín y aspirando de todo, incluso a una ardilla. Así es como una ardilla normal y corriente se convertirá en el protagonista de nuestra historia. La historia nos cuenta la tierna y fantástica aventura que viven Flora y Ulises durante los días siguientes a su encuentro. Ulises se ha convertido en un superhéroe y Flora va a ser su ayudante, y juntos lucharán contra los villanos. La verdad es que me he enamorado muchísimo de esta historia. Es todo ternura, amor, esperanza y amistad. Sobre todo me encanta por la historia tan tierna que se desarrolla entre nuestra protagonista y su nuevo amigo-mascota porque sí, nos puede llegar a recordar a nuestra relación con nuestras mascotas. Y, honestamente, ¿quién no ha querido vivir las historias que leíamos en los libros con amigos de nuestro día a día? Y sí, a esta historia no la falta nada de fantasía. Una ardilla que comprende, escribe y vuela: más genial no puede ser. Sobre los personajes, sinceramente, la adorabilidad de Ulises es REAL. Vale que yo soy la enamorada de las ardillas desde siempre pero es que ¡yo quiero un Ulises en mi vida! Flora es un amor de niña y está tan obsesionada con su libro favorito y es tan todos nosotros, que es imposible no cogerla cariño. Lo cierto es que cada personaje es único, y eso es algo bello teniendo en cuenta que tenemos diez personajes en la historia. Te encariñas con bastantes y eso siempre es un punto a favor. Otra cosa que me suele gustar bastante de esta clase de libros es la mezcla de historia narrativa y cómic. En este caso el motivo es que va dedicado a un público más infantil pero ciertamente se agradece, porque a la historia la parte del cómic la viene que ni pintado. Además, que el dibujo está bastante bien así que aplausos para K.G. Campbell (que siempre está bien hacer mención a los ilustradores). Tengo que decirlo: uno de los motivos por los que he adorado tanto este libro ha sido porque ha hecho que saliese de esa crisis lectora en la que llevaba sumergida desde principios de julio. Supongo que sobre todo es por su estética y estilo infantil pero, la nota está influida por ello. Una historia adorablemente tierna, fantástica y súper recomendable; sobre todo para niños pero también para los mayores. |
>
