Ritual

Hace tiempo que quería leer algo de esta autora, conocida por su habilidad para tejer tramas intricadas y que tan buenas críticas ha cosechado, pero me he ido resistiendo hasta ahora, cuando por fin me he animado con su última novela. Un noir policíaco que me hizo pasar un buen rato de lectura al imantarme a sus páginas desde primera hora con un descubrimiento macabro.
Siete pies seccionados a la altura del tobillo, calzados con deportivas y atados entre sí aparecen flotando en el Sena, a la altura de una antigua sede de la Policía Judicial, en pleno centro de París. La presencia de una inscripción misteriosa en uno de ellos añade un elemento de enigma aún mayor. El capitán Martin Vaas lidera el equipo de investigación encargado del caso y, a medida que profundizan en la búsqueda de los cuerpos a los que pertenecen esos pies, se descubre que podría estar vinculado con otros de hace veinte años, uno de ellos juzgado y por el que alguien fue condenado…
Con esta intrigante premisa se inicia una novela de adictiva lectura, en la que se desarrolla una investigación de múltiples ramificaciones y complejos vínculos, al mezclar acontecimientos que tuvieron lugar muchos años antes, pero fáciles de seguir. Una trama perfectamente urdida, en la que todo está dosificado de manera orquestada para que el lector no pierda el interés, llena de pistas falsas para mantener constante el suspense y aumentar la tensión exponencialmente. Aunque en momentos determinados la historia se vuelve repetitiva al se enumeran los mismos datos una y otra vez, algo que me ha parecido totalmente innecesario.
Apenas profundiza en los personajes, con breves pinceladas logra retratarlos en su justa medida. Supongo que es debido a que este libro podría ser el primero de una serie, ya que este equipo de investigadores tiene mucho potencial y daría mucho juego en futuras entregas. En un primer momento sentimos que no existe una verdadera simbiosis entre sus componentes, pero al avanzar en la historia los vínculos entre ellos se van afianzando.
Sin embargo, la verdadera fuerza de la novela radica en su desenlace. Sin revelar demasiado, puedo decir que Sandrine Destombes nos sorprende con inesperadas revelaciones y reconfigura nuestra percepción de los eventos. Supe desde primera hora la identidad del culpable, pero no sus motivaciones, que me han parecido algo descabelladas. Pero de todos modos es un final que te deja reflexionando mucho después de haber cerrado el libro, lo que demuestra el talento de la autora para desafiar las expectativas del lector.
Sintetizando: Ritual es un noir policíaco en el que la brevedad de sus capítulos contribuye a dar fluidez a una lectura que me hizo pasar un buen rato. ¿Me acompañas a París para conocer al equipo de Martin Vaas?

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