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Aunque el giallo (novela negra italiana) es uno de mis géneros favoritos, y alguno de sus autores están en mi lista de imprescindibles, hasta ahora nunca me había aventurado con otros géneros escritos por autores italianos. Me inicio en el thriller histórico italiano con “El cazador de libros prohibidos” de Fabio Delizzos, uno de los autores de referencia dentro de la novela histórica en su país. Esta novela es la segunda aventura protagonizada por Raphael Dardo (dato que desconocía hasta después de terminarlo), lo que me hizo comprender parte de las impresiones que tuve a lo largo de la lectura. Roma, 1559. El Papa Pablo IV acaba de morir y la ciudad de Roma se ha rebelado. El odio hacia el pontífice, padre de la Inquisición y el Índice de Libros Prohibidos, ha hecho estallar la violencia en las calles. Para más inri, se están produciendo una serie de brutales muertes y apariciones milagrosas de ángeles. Para encontrar una explicación a estos hechos, el cardenal camarlengo sacará de prisión a Raphael Dardo, con la misión de encontrar el Códice de los Milagros, un misterioso libro que podría estar relacionado con las muertes. Un libro prohibido, un cazador de libros, un asesino despiadado, una antigua hermandad y una Iglesia corrupta son algunos de los elementos que conforman esta historia mezcla de ficción histórica y realidad que te transporta con facilidad a esa Roma de corrupción y pecado. La ambientación es uno de los puntos fuertes de la historia presentando una Roma violenta, sucia, oscura, caótica, en la que el odio y el rencor contra un Papa fanático e intolerable crea un clima de tensión muy conseguido. Al tratarse del segundo libro de la serie, la presentación inicial de los personajes hace que cueste un poco situarse, ya que hace referencia a hechos pasados que, aunque no son relevantes para la trama actual, sí lo son para conocer el pasado y entender la situación actual de los personajes. al no haber leído el primer libro sentí que hubo ciertas situaciones en la que me estaba perdiendo algo, especialmente a la hora de entender las relaciones entre algunos personajes. Capítulos cortos y buenas dosis de intriga hacen que la lectura no resulte lenta ni pesada, si bien es necesario poner los cinco sentidos dada la gran cantidad de personajes que aparecen en la historia. Raphael Dardo me ha resultado un personaje interesante, valiente y obstinado (por la cuenta que le trae), pese a que tuve la sensación de quedarme un poco a medias al no conocer ese pasado que tanto se nombra a lo largo de la novela pero que no llega a explicarse del todo. Personajes de ficción se mezclan con personajes históricos, contando con secundarios de lujo como Miguel Ángel Buonarroti. Lectura entretenida con una fantástica ambientación para una historia llena de secretos. |
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