El cuento llama la atención desde el primer momento por la contradicción entre su título y el dibujo de su portada. Esto tiene fácil explicación y es que nuestra pequeña protagonista, aunque tiene un patito de madera por compañero, ella lo trata como si fuese un perro al que lleva a todas partes y cuida como mejor amigo que es. La historia es sencilla, ideal para los niños que empiezan a soltarse con la lectura ellos solos o para pequeños a los que todavía hay que leer (como es mi caso). Los dibujos y el colorido destacan y tienen mucho protagonismo. Esto es algo que gusta a los más pequeños. Si sumamos la historia y la preciosidad de la edición, tenemos como resultado un libro que hará las delicias de los más pequeños. En nuestro caso ha gustado. al niño por lo que ya he mencionado y a mí por la ternura y la inocencia de la historia. |