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Moll Flanders, un personaje de ficción que salió de la pluma de Daniel Defoe y, sin embargo, podríamos decir que es casi un personaje real, ya que según el mismo autor está inspirado en personas y situaciones reales que se cruzaron en la vida de Defoe. Al principio del libro nos encontramos con una introducción bastante extensa. Es casi una pequeña biografía del autor. Esta parte del libro, aunque un poco larga para mi gusto, te ubica en la época en la que después se desarrolla la historia, por lo que de alguna forma te ayuda a comprender cómo era la vida en aquellos días. El libro está narrado en primera persona y tiene un estilo un tanto picaresco. Es la historia de una mujer que nació en la prisión de Newgate; que durante su vida pasó por ser criada, prostituta y ladrona; que se casó cinco veces y siempre por conveniencia; que nunca se ocupó de los hijos que tuvo de unos y otros maridos y que acabó deportada, pero rica, en Virginia gracias (además de alguna que otra cosa) a la herencia dejada por su madre. Lo que no me ha gustado y, además, me ha parecido muy incómodo es que el libro no esté separado por capítulos, sino que esté escrito de una sola vez, desde el principio hasta el final. Esto hace que cada vez que vas a dejar de leer no sepas dónde cortar. En resumen, el libro me ha parecido un poco lento de leer pero entretenido y sobre todo interesante y enriquecedor en lo que a historia de aquella época se refiere. |
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