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¿Qué preferimos encontrar en un libro: novedad o reconocimiento? ¿Qué es lo que hace que una lectura que nos cautiva las primeras veces, se vuelva árida años más tarde? Don Delillo fue uno de esos autores que descubrí por casualidad, mirando las estanterías de la biblioteca donde iba a estudiar pero en la que terminaba leyendo. Aunque era una biblioteca pequeña y con un fondo sin novedades, encontré a Bukowski, a Vilamatas, a Loriga y a Vian. Por aquella época recopilé muchos libros de los autores (hombres, qué distinto habría sido empezar a leer de biblioteca quince años más tarde) que más me gustaron, y uno de los que tenía pendientes de Delillo era este. "El Ángel esmeralda" es una recopilación de nueve relatos presentados en orden cronológico. Intuyo que tratan ideas que al autor le gusta explorar porque algunos como "La hoz y el martillo" recuerdan a novelas como "Cosmópolis", y además hay algunos temas que se repiten en los relatos: la realidad frente a la ficción; capitalismo y consumismo; la religión/la necesidad de creer. Quitando el relato que da nombre al libro, que me hizo imaginar una especie de escenario a lo "Cartas de un hombre muerto" y al que sí le veo un fondo más claro, no me han dicho demasiado. Y es que aunque los dos primeros bloques me han gustado, al final me he quedado con la sensación de que me faltaba algo, que no terminaba de entender lo que Delillo tenía que decir. Ha sido de esas lecturas que, dejándolas reposar, se difuminan en la memoria y dejan de parecer tan únicas. Ahora me apetece leer otra novela de Delillo para comprobar si no conecto con sus relatos, o si he sido yo la que ha cambiado como lectora y es que ya no me interesa tanto lo que tiene que decirme. |
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