Un pasatiempo no debería ser una inversión de riesgo. Esta obra genial es una inversión segura. Francisco de Quevedo pone por escrito una serie de ideas sobre el ojo del culo que pocos, me atrevo a decir, podrían haber desarrollado sin caer en el mal gusto. No es una historia, no invita a reflexionar, no hay lugar a dudas: es un monólogo sobre el ano que bien podría tener su adaptación en un monólogo cómico en la época. Recomendable |