El gen egoísta

“Una gallina es solo la forma en que un huevo hace otro huevo“ (Samuel Butler 1835-1902)

La evolución es un hecho que solo un fanático religioso puede negar: antes había animales que ahora no existen y ahora existen animales que antes no. Aunque esto era conocido ya antes de Darwin, él tuvo la genialidad de idear un mecanismo que explicara cómo se producía esa evolución: la selección natural. Su explicación ha sido modificada con posterioridad de forma sustancial en base a los nuevos conocimientos sobre genética, mecanismos de la herencia, registros fósiles, etc. hasta dejar de ser una teoría, una hipótesis, para convertirse en una ley científica al mismo nivel de credibilidad que cualquier otra ley establecida por la ciencia.

La interesante y fructífera tesis que plantea Dawkins en este libro es establecer como unidad de este mecanismo de selección, no a la especie ni al grupo ni al individuo, sino al gen.

“Un cuerpo es el medio empleado por los genes para preservar los genes inalterados.”

Tomar al gen como unidad de selección explicaría, por ejemplo, el altruismo, esto es, cómo es posible que un individuo quiera aumentar el bienestar de otro ser semejante a expensas de su propio bienestar. La respuesta es que los genes “pueden alcanzar mejor sus objetivos egoístas fomentando una forma limitad del altruismo a nivel de los animales individuales.” El libro expone muchos ejemplos en el que comportamientos que en principio pueden parecernos altruistas pueden ser interpretados como una forma de egoísmo tanto a nivel del individuo como a un nivel más profundo y realmente inquietante, el del gen.

Otra aportación interesantísima de Dawkins en este libro es la idea de meme, la unidad mínima de información que se puede transmitir, que actuaría como un replicador a nivel cerebral de forma semejante a un gen. Ejemplos de memes que da el propio autor son: “tonadas o sones, ideas, consignas, modas en cuanto a vestimenta, formas de fabricar vasijas o de construir arcos”.

“Los memes se propagan en el acervo de memes al saltar de un cerebro a otro mediante un proceso que… puede llamarse imitación... Si los memes de los cerebros son análogos a los genes, deben ser estructuras cerebrales autorreplicadoras, patrones reales de conexión neuronal que se reconstruyen a sí mismos en un cerebro después de otro.”

Así, también los memes están expuestos a un mecanismo de selección, de tal forma que serán favorecidos aquellos que “explotan su medio cultural para su propia ventaja”, siendo su medio cultural el acervo de memes existentes en cada momento.

Un libro sugerente y explicado de esa forma tan didáctica que siempre exhibe Dawkins.