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Angela Davis, nacida en Birmingham, Alabama, en la década de 1940, es una incansable activista política y feminista negra, que ha pasado su vida luchando por los derechos de las personas y mujeres afro. Tiene una vida digna de ser contada en un libro. Por eso, con tan solo 28 años publicó, en 1974, su autobiografía, donde cuenta las duras experiencias que tuvo que sufrir por ser mujer, negra y comunista en los EEUU de los años 60 y 70. Aunque quizás no sea un libro fácil de leer, por los numerosos acontecimientos, nombres y datos que ofrece, es una obra útil para comprender mejor el fenómeno de discriminación racial en la sociedad norteamericana de la época. Leyendo este relato nos daremos cuenta, tristemente, de que los temas tratados en él son de rabiosa actualidad. Entenderemos, por tanto, la importancia de movimientos como el Black Lives Matter. Al lugar donde nació Angela le llamaban la Colina de la Dinamita, donde las casas de los afroamericanos, como ella, eran voladas por Ku Klux Klan. Con tan solo 14 años se traslada a la Gran Manzana, a estudiar con una beca en un instituto mixto. Allí inicia su camino de lucha leyendo el Manifiesto Comunista y acercándose al socialismo. Tras ingresar en el Partido Comunista y ser expulsada de la Universidad de California por ello Angela Davis es acusada del asesinato del juez Harold Haley en 1971. Apoyada por una fuerte campaña internacional al grito de ¡Free Angela! fue absuelta de todo lo que se le imputaba. A día de hoy, con más de 80 años Davis sigue siendo una activista dedicada a la defensa de los derechos civiles de la comunidad afroamericana. Es, además de activista, filósofa, feminista, antirracista. Pero sobre todo, es una mujer con un espíritu crítico y rebelde que se dedicó a luchar. |
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