Es una historia divertida, narrada con rima para ayudar a los más pequeños al correcto aprendizaje del lenguaje, además de ser una herramienta fantástica para desarrollar su conciencia fonológica (pilar básico para poder aprender a leer y a escribir). Los personajes son entrañables, Peque y James nos enseñan que los prejuicios no tienen cabida en la amistad. Las ilustraciones de Benji Davies son una joya y la editorial @edpicarona se ha currado una edición preciosa de este álbum ilustrado. El pero se lo pongo a la tipografía elegida, nada fácil de leer, ni por mayores ni por pequeños. Imposible para los que están comenzando a leer de forma autónoma. |