Casi todos los que estamos enganchados al mundo literario, podemos identificarnos fácilmente con Clara. Cuando ella descubre que hay una lista de libros censados, sufre un ataque de furia o ira, y de ahí nace el montar una biblioteca clandestina. He de decir que si en mi colegio hubiera habido una, posiblemente hubiera arrasado y nos hubiera hecho mucho más lectores, porque a mi generación lo prohibido nos pone un montón. Tras este pequeño inciso, diré que es una lectura muy ágil con capítulos cortos, en los que puedes encontrar estereotipos marcados y una lucha contra los mismos. Una historia de amistad y por encima de todo, una historia de amor, amor por los libros, con la que una se siente identificada. Las citas de los libros, la mayoría de ellos prohibidos, me han dado la vida. |