Es un cuento con bellísimas ilustraciones hechas por la autora. Aunque está destinado a lector@s de entre 8 y 10 años yo lo veo para adultos. Al estilo de la bella durmiente, me ha hecho reflexionar sobre la sociedad en la que vivimos actualmente, en la que se vivió y la que vendrá en un futuro. Por mucho tiempo que pase parece que hay aspectos en los que no evolucionamos y nos dejamos llevar por las masas, la desidia, el miedo, el conformismo... Como todo, se puede interpretar de varias formas, en función de las vivencias y situación de cada lector, pero tiene una moraleja muy importante. Un cuento breve, que se lee rápido, contado de forma muy original y con el que he disfrutado descifrando la parte no escrita pero contada en cada bella ilustración. Una obra de arte. |