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Este es el último libro de la saga Night school y mejora respecto al anterior, pero tampoco es para tirar cohetes. Sinceramente, me da pena porque creo que la idea de toda la saga es buenísima y, si lo hubiera planteado de otra forma, podría haberla continuado. de hecho, este último libro tiene un final que, si quieres, puede ser abierto para continuar la historia. Sin embargo, quizás ha querido darle un enfoque juvenil de más y para mi gusto, se ha pasado. El hecho de que todo el mundo esté en peligro y a la protagonista solo le importe que le gustan dos chicos y no se puede decidir, por ejemplo, me parece absurdo. Aún así, ha sido entretenido y se lee muy ligero, así que como lectura rápida está recomendado. Eso sí, es una lectura para no pensar. |
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