La chica que viajó

Melania no es feliz con su vida actual en la Tierra, así que cuando encuentra un libro y este acaba transportándola a un mundo donde puede ser una princesa y dejar todo atrás, decide aceptar. Allí se tiene que preparar muchísimo para llegar a ser una buena reina y esto le agobia, de modo que decide escaparse en secreto por las noches para evadirse de sus obligaciones. A raíz de esta decisión, su vida sufrirá algunos cambios que afectará al curso de su futuro.

La ambientación está dividida entre el mundo de fantasía y el mundo tal y como lo conocemos. La mayor parte de la trama se desarrolla en ese reino de fantasía, donde Melania tiene que prepararse para ser la futura reina del país. El mundo real no aparece mucho, más bien lo conoceremos a través del pasado de la protagonista. En esta primera parte la magia no se desarrolla a gran escala, por lo que en cierto modo me he quedado con ganas de saber más.

El ritmo de la novela es muy ágil. Es cierto que la novela tiene bastantes páginas, pero se lee en un suspiro gracias al estilo tan atrapante de la autora que hace que no puedas dejar de leer. El desenlace me ha convencido y lo ha dejado en un punto álgido, por lo que entiendo que el segundo libro tendrá mucha acción.

Con el tema del romance he tenido mis más y mis menos, pero en general me ha gustado. Es un amor que evoluciona poco a poco y que lo he notado muy bonito y dulce, así que en ese sentido lo he disfrutado. El caso es que el interés amoroso masculino en cuestión me ponía a veces muy nerviosa porque su personalidad es demasiado acaramelada para mi gusto, y por eso mismo no he podido empatizar del todo con la relación. Pero vamos que esto no os desanime, es una opinión personal mía.

El personaje principal, Melania, es un personaje interesante, inconformista y con carácter. Por supuesto, también tiene su lado bueno y romántico y considero que es una protagonista con una personalidad atractiva para este tipo de historia. Probablemente, no es una chica con la que empatizaría en la vida real pero eso no quita que el personaje en cuestión de mucho juego y me haya gustado. Sufre una evolución notable que me ha gustado, y sé que todavía tiene mucho que aprender y que mostrarnos.

El elenco de personajes secundarios es amplio, pero me gustaría destacar a Ángela; cuidadora y encargada de los estudios de Melania, y a Westley; un médico joven del pueblo. También tenemos al rey Basileo, al cual he odiado de principio a fin. Estos tres personajes son los personajes más relevantes que crean el nexo de la historia de Melania. ¡Y todavía quedan muchos más por descubrir!

La pluma de la autora es muy amena y descriptiva. Me ha gustado mucho la forma que tiene de narrar puesto que no se hace pesada en ningún momento. Tiene un estilo muy atrapante y tanto los diálogos como las descripciones son directas y no abruman en ningún momento.

La chica que viajó es un buen inicio de trilogía que mezcla fantasía, romance y los líos políticos de una forma muy atractiva y que mantiene el interés de principio a fin. Me ha sorprendido esta historia para bien y espero seguir leyendo los siguientes títulos.
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