La chica que viajó

Se trata de una novela de fantasía romántica enfocada hacia un público adulto que nos lleva hacia un mundo de fantasía que parece sacado de un cuento de hadas: un castillo, vestidos de ensueño, pasadizos secretos, lugares lejanos en los que existen todo tipo de criaturas mitológicas...
Os cuento un poco el argumento: Mel es una chica española que vive en una situación complicada con su familia. Un día recibe la opción de viajar a través de un libro hacia un reino lejano y ser su princesa. Cuando llega allí descubre todo un mundo de fantasía aparente perfecto. Poco a poco empieza a tener interés en lo que hay fuera de palacio, pero tiene órdenes expresas de no salir por lo que tendrá que elegir entre quedarse en su jaula de oro o explorar lo que hay fuera (aunque esto desestabilice todo su mundo).
Melania no es una princesa al uso: no le gustan los tacones, los peinados complicados, ni los tacones. al principio, vemos todos los esfuerzos que tiene que hacer para aprender el idioma y las costumbres del lugar. Esta parte me ha gustado porque creo que nunca había leído el proceso de llegar a un lugar fantástico y tener que aprender una nueva lengua.

Además de la ambientación, lo que más me ha gustado de la historia han sido los personajes. al contrario de lo que suele ocurrir con las historias de fantasía en las que hay miles de personajes y te cuesta ubicarlos a todos, esta historia tiene muy pocos personajes y están muy bien introducidos y definidos.
En primer lugar, tenemos a Melania. Es la protagonista y la narradora de la historia. Es una chica muy dulce, inocente y con un gran corazón que poco a poco logra ganarse el corazón de casi todos los habitantes del palacio. Aún así, a pesar de su edad, a veces se comporta como una adolescente consentida y esto hace que le cueste un poco ganarse el respeto y la confianza que debe tener una princesa.
En segundo lugar, tenemos al rey Basileo. Su poder en el reino es absoluto y controla todo lo que sucede y a todos. Está preparando a Melania para que sea su sucesora y mantenga todo su legado. Sin embargo, ella no es lo que esperaba, pues confiaba en tener una princesa más dócil y manejable...
También tenemos a Ángela, la asistente de Melania y que sirve de enlace entre ésta y el rey. Es un personaje complejo porque no sabes muy bien a quién es leal a lo largo de toda la historia.
Por último, señalar también a Westley. Westley es el chico más dulce y empalagoso del mundo, es un médico muy prestigioso que trabaja en la clínica de Pueblo Palacio y acaba trabando una amistad muy especial con la princesa. Este personaje me ha causado mucha confusión a lo largo de toda la historia ya que desconfiaba muchísimo de él. Sin embargo, al final ha conseguido ganarse mi corazoncito.

Desde que empecé este libro he creado mil historias e hipótesis diferentes tanto sobre lo que creía que iba a pasar o lo que escondían los diferentes personajes como sobre aquello que me gustaría que pasara, aunque no tuviera ninguna base. Esto creo que es algo muy bueno porque eso lo hago solo con libros que me están gustando mucho y que he llegado a interiorizar mucho sus personajes. Algunas de estas hipótesis se han cumplido y otras han sido tan descabelladas que no quiero ni mencionarlas...

Este libro es el inicio de una trilogía que me muero de ganas de continuar. Me parece muy injusto que esta historia no sea conocida y haya tenido que autopublicarse cuando encontramos tantos libros editoriales de tan dudosa calidad...

En definitiva, si os gustan las historias de fantasía, con una ambientación palaciega y con una bonita historia de amor, no podéis dejar pasar La chica que viajó
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