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Es un libro lleno de intriga y ritmos cambiantes. Desde el primer momento conecta con las emociones y con el humor irónico al presentar a sus personajes, agradezco mucho esto último, porque unas descripciones entretenidas hacen la lectura mucho más interesante... Y no deja que te pierdas con el hilo de la trama en ningún momento, pues va añadiendo información de cada personaje poco a poco en cada capítulo. Las últimas 120 páginas son trepidantes y no puedes parar de leer los giros que van surgiendo en la resolución del caso. Realmente una novela imprescindible para los amantes de los casos policíacos, pues la conexión de cada personaje con los pecados capitales es sublime y ayuda muchisimo a entender la mente humana y cómo puede en un momento dado una persona, dejarse llevar por ellos... |
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