Pandora

Tengo que aclarar que esta es unas de las novelas que comencé a leer sin haber leído la sinopsis y por tanto cuando la recibí y empecé a leerla me llevé una sorpresa desde la primera página. Por la portada se puede pensar que será una ñoñería romántica ambientada en París, que Pandora es el nombre de la protagonista y quizá que habrá algún chico guapo y encantador al que conoce en esta bonita ciudad para darle el toque de romance a la historia. Pues no.
Comenzamos la historia conociendo a Emma Stonem, una chica londinense a la que solo le importa quedar con el chico más popular del instituto para el baile, actuar en las obras de su compañía de teatro y cotillear con su mejor amiga. Una chica normal, vaya. Pero cuando descubre que su hermano mayor Ethan no es realmente su hermano, sino un doble que se hace pasar por él porque Ethan en realidad ha desaparecido en una misión para el MI6, el Servicio Secreto Británico, la vida normal de esta chica normal cambia por completo. Por lo visto, ella es la única que puede dar con el paradero de Ethan, porque sin que se haya dado cuenta, durante toda su infancia, su hermano mayor ha estado entrenándola mediante juegos de ingenio, clases de combate extraescolares y enseñándole trucos que ahora parecen venirle muy bien y así lo cree también el MI6 que no duda en reclutarla para la misión “Rescatar a Ethan”. Para ello le asignan un compañero, que no resulta ser el chico romántico y encantador que podría esperarse de una novela así. Juntos tiene que viajar hasta París para encontrar a Ethan y encontrar el misterioso archivo que le ha costado a éste su misión: Pandora.
Y hasta aquí esa es la premisa de la saga (porque si no me equivoco hay hasta un total de 5 partes que siguen las aventuras de Emma, y que aún no están publicadas). Como inicio de serie, la trama es realmente buena, en el sentido que apenas hay introducción y sólo vamos conociendo a los personajes y sus historias a lo largo de toda la novela, porque lo realmente importante es la acción, que empieza literalmente desde el primer capítulo. En general es una historia sobre la “dura” vida de una espía adolescente que no quiere serlo y que para sobrellevarlo mejor, está abierta a un romance con un chico con muchísimos secretos, Klaus. El problema está en que ninguno de los dos quiere trabajar con el otro porque no se aguantan y ese ha sido el aliciente de toda la novela. Los rifirrafes que se traen entre los dos me ha recordado muchísimo a otras parejas que empiezan a conocerse de forma muy parecida, como Gwen y Gideon de la trilogía Rubí.
Los secretos sobre su familia que va descubriendo Emma son bastante predecibles, porque tratándose de espionaje, más o menos ya podemos esperarnos que nada es lo que parece y que hay que desconfiar de todas las versiones oficiales que ella conoce. Pero quien realmente resulta interesante por el misterio que lo envuelve, es Klaus. Para él toda la misión consiste en que Emma acabe viva y si puede ser, de una pieza, la misión de encontrar Pandora (ya que encontrar a su hermano Ethan parece secundario para la agencia) así que realmente sólo quiere hacer su trabajo y acabar cuando antes, sin intimar demasiado con la chica. Como suponéis, aquí comienza esa tensión y esa química que, evidentemente, hay entre los dos y que sin duda es lo mejor de la historia.
Por otra parte, la misión en sí no es muy original: recuperar un archivo informático que puede servir para instaurar el caos en el mundo y que puede poner patas arriba la seguridad y la confianza en las agencias de inteligencia de los países occidentales. Algo muy trillado en muchas historias de espionaje pero que resulta bastante efectivo si a quien le toca evitar ese desastre es una chica de 16 años a la que le encanta el teatro y actuar y se le da de maravilla meterse en su personaje si tiene que hacer un intercambio con un mafioso italiano. Son sin duda las mejores escenas que tiene la novela, junto con los pensamientos que va teniendo Emma, de lo más ocurrentes, mientras intenta ser buena actriz para mantener en todo momento su tapadera: una feliz pareja de novios que viaja a París y están súper enamorados él uno de otro. Química explosiva asegurada
En definitiva, ha resultado ser una novela muy entretenida que no me esperaba para nada así, porque creía que se trataría de una historia romántica con tintes de espionaje y básicamente es al contrario: una novela de acción con el aliciente de una pareja muy carismática, con muchos secretos por ambas partes y la que nada es lo que parece (aunque esto sea algo obvio tratándose de espías). Una lectura muy recomendable si os gustan las novelas de acción con toques románticos sin llegar a ser pastelosa.
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