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Leonardo es uno de esos personajes que simplemente no necesita presentación alguna, basta con mencionar su nombre y a cada uno de nosotros nos vendrá alguna imagen a la cabeza que nos permita referenciar al hombre maravilloso que fue. Lo cierto es que, no deja de sorprender el amplio espectro de disciplinas que alcanzaron a ser dominadas por él: fue pintor, escultor, arquitecto, ingeniero, anatomista, inventor, poeta y hasta cocinero; un polímata en todo el sentido de la palabra, un legado que perdurará por siempre y que nunca nos dejará de asombrar por sus observaciones sobre el mundo natural que lo rodeaba. Este libro, que inauguraba en el 2009 la 'Biblioteca para jóvenes lectores' de la editorial de la Universidad de Antioquia; es apenas un brochazo por los trabajos del hombre, dejando a un lado su vida (ya tan estudiada a lo largo de los años) y concentrando todo el esfuerzo en sus escritos sobre pintura, anatomía, fisiología, astronomía, combate naval, ingeniería, arquitectura, astronomía, filosofía y poesía. Al ser un libro corto, que tiene fines divulgativos más que académicos; los apartados mostrados son apenas brochazos de los trabajos realizados por Leonardo en las áreas en cuestión, que buscan sobre todo, introducir al lector en la bastedad de la obra del gran genio del renacimiento italiano. Personalmente me ha encantado el apartado de pintura, pues al principio pensé que iba a ser algo filosófico y medio romántico sobre el asunto de la pintura. En cambio me encontré con un apartado lleno de bellas observaciones sobre el mundo y como estas pueden ser aplicadas a la pintura. Estas observaciones están muy bien complementadas por Leonardo con apuntes sobre física —disciplina aún insípida en su época— pero que buscan mostrar como funciona lo que se ve y cómo se puede jugar con esto para lograr lo mejor en una pintura, leerlo ha sido un placer por completo que me ha dejado por más de media hora viendo por la ventana intentando aplicar lo que dice este hombre. ¡Una completa maravilla que eso pase más de 500 años luego de haberlo escrito! Si bien hay muchos apartados que ya resultan obsoletos porque las observaciones del tiempo son erróneas y todavía vienen con el espíritu de la escuela aristotélica con anotaciones del tipo: "se mueve porque su naturaleza es moverse", el libro es una excelente oportunidad de adentrarse en la mente de Leonardo y entender la manera como él veía el mundo, algo que hizo de una manera única y que le valió el puesto que tiene en la historia universal. Hay otros apartados que me han resultado un poco tediosos, sobre todo porque no son de mi área del saber particular y no entiendo mucho sobre arquitectura ni sobre la carga que tienen los muros de mi casa; pero siguen siendo muy interesantes de leer y apreciar por el hecho de la calidad y rigurosidad que usa Leonardo para sus escritos; a veces bastaba con leerlo para imaginar lo que decía sin mucho esfuerzo, un hecho completamente admirable. El libro viene acompañado de algunas reproducciones de obras del autor de una muy buena calidad para el formato del libro, algo que enaltece el contenido; pues los folios que se conservan de Leonardo son un mar de dibujos y bocetos acompañados de notas con sus observaciones sobre sus intereses. Una oportunidad única para conocer la obra del hombre que dejó más obras imaginadas que concluidas, pero que tuvo el poder de la visión fina sobre el mundo que lo rodeaba y fue capaz de mirar más allá de lo que cualquiera de sus contemporáneos lo hizo. Un libro que hace a los lectores quedarse con algo más de Leonardo lejos de ser el pintor de la mujer tan enigmática que está en aquel museo de París. |
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