Un placer poder disfrutar sin trabas de un protagonista masculino que sabe lo que quiere, sabe quién es y no tiene miedo en enfrentarse a la cruda realidad del sistema, tanto amoroso cómo a todos los niveles de su existencia. La joven protagonista evoluciona en cada capítulo para dar al romance un peculiar estilo que me ha gustado mucho, así como su exquisito final con una acción trepidante a la par que candente. Seguramente seguiré leyendo y gozando de una pluma que me ha generado altas expectativas con el resto de secundarios, lo espero con ganas.
|