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"Desde que somos tijera y papel" es un camino lleno de colores, como bien lo define Yelko al principio del libro, y que se van mezclando y cambiando por otros para aportar tonalidades diferentes a los poemas, y con ellos, a los sentimientos transmitidos. En este libro te encontrarás con esa parte más débil de ti mismo, esa a la que una vez le hicieron daño pero que nunca se rindió para seguir adelante. Es una poesía que revitaliza a quien lo lee, porque va escalando poco a poco la montaña de la ruptura, junto con sus subidas y sus bajadas. La primera vez que lo leí, los poemas eran cicatrices que el autor estaba plasmando en las páginas en blanco. Sigo manteniendo mi descripción sobre el libro: son cicatrices que transforman a quien lo lee, da fuerza para seguir subiendo y repara el corazón. Por otro lado, el estilo poético de D'Angelo me encanta. Es esporádico, ingenioso, enamoradizo y pasional. Bajo mi punto de vista, su poesía muestra a un amante de las letras y amante del amor, pero del amor que se envuelve entre las mantas en una noche fría y se cuida. Por eso mismo considero que su poesía es una muestra de superación y también, de amor. La combinación de ilustraciones y poemas me encantan, sobre todo por las tonalidades que ha elegido Yelko, que le dan un toque diferente a los poemas. Es un libro maravilloso, tanto por la superación en forma de poemas, como por las ilustraciones que demuestran ese sentimiento concreto. No le doy las cinco estrellas porque considero que el libro se ha quedado a medias, como que le faltan poemas para terminar de culminar esa superación. Aun así, no es algo que lo perjudique, sino que lo noto por la segunda lectura que he hecho. Recomiendo porque D'Angelo sabe hacer poesía. Sabe emocionarme y sabe como describir esas pequeñeces que parecen insignificantes. Sus poemas son superación y recaída, son la montaña rusa de la vida y las cicatrices que quedan. Y sobre todo por su estilo propio, el cual te engancha a sus historias. Enlace: https://lacolecciondelasletr.. |
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