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Novela en la que el trasfondo histórico tiene los datos justos para que sepas cual es la base pero no resulte pesada su lectura. Todo gira entorno a unos manuscritos, un naufragio y un tesoro sumergido. El autor nos sitúa en primer lugar en el año 1612, a bordo del galeón La Candelaria al mando del capitán D. Diego del Ricón para luego trasladarlos a principios de los años 2000 donde nos presenta a Frank, tirador de Elite del ejercito que tras una misión en Afganistán en la que casi muere y tras enterarse de la muerte de sus padres, es licenciado por estrés post-traumático crónico y comienza una venganza contra los que él cree responsables. A la vez, vemos la relación con Andreu, antiguo jefe y amigo de su padre y dueño del barco Odysseus, un antiguo remolcador convertido en barco de investigación y búsqueda,. En este viaje su objetivo es localizar el pecio La Candelaria. A través de sus páginas, nos encontramos navegando hasta hayar el lugar del naufragio, conoceremos lugares, y sobre todo descubrirmos las relaciones humanas y como pueden transformar la existencia y formar de ver la vida, y de enfrentarse a ella, de Frank. A esta hilo principal, le rodean otros que entrelazan asesinatos, órdenes secretas de la iglesia (en este caso de los jesuitas), un poder premonitorio... Todo junto crean una novela, que te atrapa desde el primer capítulo, que corre a un ritmo trepidante y que al final te deja un buen sabor de boca. |
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