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Para pasar el rato, y poco más. A priori, la premisa es entretenida: ver cómo a Masacre (Deadpool para los que ven las películas) se le termina de ir por completo la cabeza y emprende una cruzada en contra de toda criatura con superpoderes (ya sea héroe o villano). Arrasa con todo, literalmente. A cada cual le tiene preparada una sorpresa a la altura de su tronío. Tal y como se presenta, la historia es demasiado ambiciosa y por ello da demasiados saltos sin mucha explicación, lo cual acaba por cansar al lector. Que todo le salga tan redondo y que siempre vaya un paso por delante de los mejores héroes (y villanos) de la tierra también resulta poco creíble. El final, asaltando la quinta pared, no deja de hacer una idea de que lo único que buscaban los autores es echar un rato divertido. El género superheroico está de capa caída... |
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