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Una época donde la mujer no tenía derecho a nada, Juana nace y es criada entre la dogmática fe cristiana del padre (canónigo que se hizo el disimulado ante la nueva norma del celibato entre los sacerdotes) y las costumbres nórdicas de su madre pagana. Una niña no tan hermosa, pero de gran inteligencia aprovecha el cariño de su hermano mayor para aprender las primeras letras y posteriormente acepta la fortuna que la vida le da con otros maestros que reconocen la chispa de la niña-joven y desarrollan sus conocimientos y capacidad de razonamiento, hasta que llega el momento en que el ser mujer le pone en una encrucijada. Es ahí donde adopta la identidad de su hermano menor para ingresar a un convento donde no solo destacará por sus habilidades cognitivas, sino que además logrará llegar muy alto en la estructura de la Iglesia Católica, hasta el punto de llegar a ser nombrada papa sin que nadie sospeche de su condición de mujer. Una novela muy interesante en cuanto a la denuncia de una época muy dura para las mujeres, que, independiente de si en la realidad Juana llegó o no a ser coronada como papa, destaca la lucha de otras que, como ella, lucharon contra el sistema procurando ser libres de aprender y expresar sus pensamientos, aunque para ello debieran renunciar a su feminidad. Una excelente novela, recomendada |
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