La tarde del dinosaurio

cristina Peri Rossi, Uruguaya exiliada en España, desde ahí se mueven sus movimientos y sensaciones, la sensación de no pertenencia, de aislamiento y extrañeza, que inundan sus historias, las personales y literarias
Hay un truco?Si lo es para escribir Peri Rossi lo descubrió.Si es para emocionar, también lo utilizó.Si es necesario para enriquecer la visión desde el punto de vista de un exiliado por supuesto que lo sabe. En esta colección de cuentos, pone el corazón, el alma, y descubre su nostalgia, vertida en letras de manera más que lírica y conmovedora, cargada con un aire de resentimiento, por la ausencia, e incomprensión que genera el exilio, tanto en exiliados como en quienes conviven con ellos en el sitio de exilio.una carga emocional, que se manifiesta e interpone bajo la sombra de múltiples actitudes de los personajes hacia el exterior, pero en particular hacia el interior, buscando, por medio de introyecciones, giros, recursos de aislamiento y fantasías , rescatar las piezas que la expulsión del país natal ha desbaratado.Tres cuentos ponen de relieve estos recursos, proyecciones personales, de personajes multidimensionales, “ Hermano, Hermana, “ “ la influencia de Edgar Alan Poe en la poesía de Reinaldo Arenas “ y “ La tarde del Dinosaurio “ En ellos, lo de adentro explota hacia el exterior, para evitar el colapso, y mantener en pie la esperanza. El otro truco leer uno de sus cuentos me llevó a hacer un trato, para seguirme hundiendo en la inmensidad de su prosa. Tras leer “ La tarde del Dinosaurio “ no pude parar intrigado por saber “donde quedó la bolita “ Amor, miedo, memoria, deseo, olvido, odio, narrados con gran destreza y originalidad, ese no es truco, es una genialidad literaria