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Megan y Cass han sido amigas desde pequeñas y todos los veranos disfrutaban de unas semanas juntas. Cuando Cass y su madre se mudan a Nueva York, Megan hace todo lo posible para volver a ver a su amiga. Por ello, acaba viajando hasta Brooklyn, donde descubre que Cass ha cambiado en muchos aspectos, pero sigue manteniendo la pasión que comparten juntas: el arte. Sí, sé que la sinopsis es más aclarativa, lo que pasa es que me hacía ilusión introducir por mí misma la trama. Estamos ante una historia donde la amistad y el arte son los puntos fuertes y más relevantes para el avance de los acontecimientos. Megan y Cass son amigas y se han conocido desde muy pequeñas. Las dos tienen problemas familiares, cada una en un ámbito diferente, y mientras Cass se guarda sus sentimientos, Megan los expresa sin problemas. Esta diferencia de personalidad es importante porque creará diferencias entre ellas. Con respecto al desenlace, confieso que no ha estado nada mal, aunque me he quedado con ganas de saber más sobre el futuro de las dos protagonistas. También quiero comentar que me han gustado mucho los temas que se tratan en esta novela; se representa el abandono familiar, la imposición de ideas de padres a hijos en el ámbito de los estudios y la pasión por hacer lo que quieres sin importar lo que diga y piense el resto del mundo. Como ya podéis imaginar, los personajes principales son Megan y Cass. Megan me ha gustado mucho, puesto que es un personaje que considero muy real, con todas sus dudas y sueños. Es cierto que llega un punto donde actúa bastante mal, y no comparto su actitud, pero, como digo, nadie es perfecto y de los errores se aprende. Con Cass he tenido mis más y mis menos porque siento que es una persona intensa e impone sus ideas. En cierto modo, no me ha gustado su personalidad, aunque puedo llegar a comprender su motivación. Lo que sí se puede dar a entender es que la relación de amistad que tienen Meg y Cass es algo tóxica, no obstante, no creo que esto sea lo que se ha querido transmitir. Las dos actúan mal, pero esa no es la cuestión principal, sino el punto de inflexión que hará que ellas evolucionen y puedan llegar a hablar para arreglar, o no, sus diferencias. Las ilustraciones son muy bonitas y, además, son perfectas para el tipo de historia que se está narrando. Los fondos y las expresiones de los personajes transmiten mucho y esto hace que cada trazo y cada color avive la riqueza de la historia. La narrativa también es algo a destacar, puesto que las ideas se expresan de forma clara y directa. Mi último verano con Cass es una novela gráfica muy bonita de amistad que trata temas muy importantes y cuyo hilo conductor es la pasión por el arte. ¡Lectura muy recomendada! Enlace: https://jardinesdepapel.es/r.. |
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