Divertido, gamberro y macarra. Una novela corta tremendamente divertida. Su “happy ending” me ha dejado con la sensación de haber leído en menos de doscientas páginas una suerte de revisión canalla del clásico de Dickens “Cuento de Navidad”. Y es que a Duffy, el protagonista, un abogado competitivo, infiel y superficial se le acerca un “fantasma” para mostrarle lo que importa realmente en la vida y la forma de recuperarlo. Optimista y desternillante.
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