Casa de sal y lágrimas

Con lo que me gustan a mí los retellings de cuentos de hadas, no podía dejar pasar la oportunidad de descubrir esta novela que nos ofrece una reinvención del cuento de los hermanos Grimm: "Las doce princesas bailarinas".
¿Y qué vamos a encontrar en esta historia?
Misterio, intriga, fantasía, un toque de romance e incluso otro de terror dada la oscuridad de la trama. Ya desde el comienzo nos envuelve una atmósfera un tanto tétrica, muy apropiada para la ambientación gótica de la novela y la intriga que empieza a surgir.
Annaleigh, la protagonista y a través de quién vivimos la historia, vive una vida privilegiada en su mansión de Highmoor frente al mar con sus hermanas, su padre y su madrastra.
Eran doce hermanas, pero por desgracia la muerte parece cebarse con ellas ya que cuatro han muerto en trágicas circunstancias.
Annaleigh empieza a sospechar especialmente de la última muerte, en la que nadie estuvo presente. Se rumorea que la familia está maldita, y es quizá por ello que muchas de las hermanas quieran asistir a bailes y disfrutar de su juventud, mientras puedan.
Con esta premisa da comienzo una historia que destaca a mi parecer, por todo el misterio que le rodea, ya que desde el comienzo me ha intrigado y mantenido expectante.
Y si tengo que destacar algo más, sin duda me decanto por esa ambientación gótica. La mansión, el mar, las costumbres... Hacen de esta novela un retelling oscuro que se disfruta mucho.
La parte del romance no está mal, pero no lo necesitaba para engancharme a la historia. Realmente ha sido la pluma de la autora la que lo ha conseguido desde el principio, haciendo que lea esta novela aún más rápido de lo esperado y necesitando ya, una segunda parte.
En resumen, una novela muy recomendable si os gustan los retellings de cuentos oscuros, con su dosis de intriga, fantasía y romance.