Un capuchino mortal

Mi experiencia con los "cozy mistery" se reduce a muy poquitos libros (por el momento) y es cierto que no tienen tanta acción como un thriller, pero tengo que reconocer que saben cómo recrear una ambientación de lo más entrañable. Esa es una de las mejores cosas que nos ofrece ésta novela, pero no la única. Realmente he podido sentirme como una comensal más de "The Village Blend", ya que gracias a las descripciones tan detalladas he podido oler el café que Clare preparaba, aprender trucos y recetas aptas para lo más cafeteros y pasear por las calles llenas de historia del Nueva York de los años 2000.

Pensaba que la trama iba a tener más misterio, pero no ha sido así porque también nos habla mucho del día a día de Clare y sus dramas familiares. Esto según como se vea, puede ser un punto a favor, ya que dota de profundidad a la protagonista, además de a las personas que se encuentran en su entorno, de las que destaco a su ex, Matteo, el detective Quinn, Madame, la suegra y algún que otro sospechoso más. También veremos el indicio de un triángulo amoroso, aunque en esta primera entrega no se llega a desarrollar del todo.

En cuanto al crimen en sí, me ha gustado mucho porque hasta que no te presenta a todos los posibles asesinos, no puedes hacerte muchas teorías. En este caso, lo mejor es dejarse llevar por las pistas y ver cómo se desenvuelve todo. Puedo asegurar que el final no se puede ver venir hasta que se te echa encima.

En conclusión, "Un capuchino mortal" ha sido una lectura que ha conseguido atraparme como nunca antes lo había hecho un libro de la temática.
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