La cosecha de Samhein: Fantasía juvenil cargada de magia y suspense

Doce niños son recolectados en la noche de Samhein y dejados a su suerte en Rocavarancolia, una ciudad oscura que hará todo lo posible por arrebatarles la vida. Desde el castillo, los súbditos observan a estos niños y sus intentos por sobrevivir con la respiración contenida... ¿Lograrán llegar vivos al alzamiento de la Luna Roja?

¿Sabéis la típica historia de unos niños que son los elegidos y viajan a una tierra mítica llena de magia y aventuras? Bien, pues olvidadlo y luego abrid este libro, porque le da un giro totalmente diferente a este tropo de la literatura fantástica.

Si, nos encontramos unos niños elegidos para viajar a otro mundo. Sí, este otro mundo tiene magia; ahí termina cualquier parecido ya que el autor tiñe esta historia con una oscuridad que no esperas, que te atrapa y hace que temas realmente por los personajes.

Ya desde el principio notas que va a haber algo turbio en la historia pero, a medida que vas avanzando se vuelve más y más oscuro, con una ambientación muy halloweenesca. La ciudad a la que llegan los niños está llena de monstruos y seres oscuros, cada uno con sus propios planes.

En ese contexto conocemos a los niños, que ven cómo sus vidas cambian drásticamente y tienen que unirse para sobrevivir.

Como dije antes, durante la trama no serán pocas las veces que se teme por los protagonistas y hay varios momentos que te encogen el corazón mientras lees.

He disfrutado muchísimo esta historia, especialmente por su ambientación y por los distintos puntos de vista que nos proporciona el autor; seguimos la narración, principalmente, a través de uno de los niños, pero también contamos con el punto de vista de otros niños e incluso de algunos de los seres que pueblan Rocavarancolia, descubriendo lo que traman.

Ya estoy deseando hacerme con los otros dos libros, porque necesito saber cómo va a continuar.