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Me ha gustado mucho, especialmente ese equilibrio que guarda la autora entre el romance y lo policiaco, sin cargar las tintas en uno en detrimento del otro. Siendo una novela contemporánea, no pide demasiada ambientación, sino que se centra más bien en la acción y en los hechos. Nos situamos en Miami, aunque la trama se desarrolla también, en parte, en Oregón. Sin centrarse en él, la autora nos presenta a Hans Skald, un psicópata asesino que, desde la cárcel, trata de dirigir la vida de sus hijos. La trilogía "Los hijos del monstruo" nos presentará las historias de los tres hijos. En esta primera novela, la trama fluye sin aferrarse demasiado a los datos ni a la historia de Skald, pero dándonos una idea clara de qué tipo de hombre es y de cómo funciona su mente. A través de la lectura, se va metiendo bajo la piel del lector, creando un cierto desasosiego. Marcia Cotlan maneja muy bien el suspense y la tensión, sin aflojar en ningún momento, y sorprendiéndonos con giros inesperados. Los protagonistas de esta historia me han gustado mucho. Alana es una joven con un pasado lleno de sufrimiento y que sirve de punto de contraste con el propio Skald, porque habiendo sufrido como él, ella escogió su propio camino de bondad, de construirse a sí misma en lugar de destruirse. Así, se convierte en una joven estudiosa, preocupada por los demás, que sabe valerse por sí misma, y que es capaz de dar su propia vida por aquellos a quienes ama. Travis es un detective que vive obsesionado con la historia de su padre, el Monstruo. Como personaje, me ha parecido muy humano, y eso me ha encantado; porque a pesar de ser fuerte y atractivo, como corresponde a este tipo de personajes, sorprende el miedo interior que lo corroe y que no le permite "vivir", es decir, establecer relaciones, sentirse seguro, amar... Porque es humano, se preocupa, y conmueve cuando lo ves llorar, aunque en ocasiones tenga ese punto arrogante y picarón, especialmente con Alana. La carga que soporta Travis es grande, y solo compartirla por amor lo librará de ella. Me encanta cómo la autora nos deja ver que el amor no nos debilita, sino que nos hace fuertes, capaces de soportar grandes penas. Los personajes secundarios también me han gustado mucho, y me alegro de que vaya a haber una historia para Kurt, el compañero de Travis, una pieza fina también. Kate y Phil se han ganado mi corazón por el amor con el que cuidan de sus niños. El estilo de Marcia es fluido y ágil, sin dejar que decaiga el interés ni la tensión, que se va incrementando conforme se acerca el final. Si os gusta la novela romántica policiaca, os la recomiendo!! |
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