Las monedas de los 24

Voy a empezar comentando que en la sinopsis indica que se puede leer de forma independiente y bueno, qué queréis que os diga si soy fiel defensora de leer las series por orden y esta sería la tercera del Abogado de pobres Pedro de Alemán. En los tres libros hace mención a casos anteriores, incluyendo este, si bien es cierto que hace una breve mención del acusado y el caso. Aún así, creo que si tiene intención de hacer un libro independiente, sería mejor ni mencionarlos. En mi caso, los tengo demasiado recientes y más bien me ha sobrado esa información. Además no considero relevante en la trama de este libro saber porqué una persona ha recomendado a otra que solicite los servicios del abogado.

Pedro de Alemán y Camacho es quien soporta el peso de la trilogía, no solo por su papel como abogado en las causas, en una época donde con bastante frecuencia a un acusado casi se le presuponía culpable salvo que se demostrase lo contrario, con unas leyes, unos procedimientos detallados en el libro y unas pruebas periciales, fruto de la intuición y la deducción que no son las de ahora -olvídate del CSI, sus análisis y la cadena de custodia-. Pedro Camacho con su búsqueda de una justicia igual para todos -¡quién te ha visto en las primeras páginas del primer libro y quién te ve!- y de la verdad, aunque duela, llena las páginas con sus tribulaciones, sus reflexiones, su desesperación y su soledad en su empeño de defender a un cliente y más si cree que es inocente.

En este libro tendrá que enfrentarse al sentimiento de la pena, la culpa, la ira y la vergüenza. Difícil asumir a veces la verdad. ¿Qué es peor condenar a un inocente o salvar a un culpable? Salvar a un culpable supone no impartir justicia a favor de un inocente. Y no salvar a un inocente que puede acabar en la horca, no tiene vuelta atrás. Mientras más de un abogado defiende que la justicia solo busca la "apariencia", Pedro es capaz de poner en peligro su vida buscando la "verdad". Y con el tiempo también conocerá el valor del perdón.

El juicio del último caso me ha parecido magnífico y con un buen golpe de efecto por el momento de la revelación. Un caso con varias mujeres asesinadas y mancilladas, donde el primer sospechoso ya ha sido ajusticiado y el segundo está al límite. Pedro sospecha que esos pobres "desgraciados", gente de clase baja, no dan el perfil y que los casos están relacionados. Algo he sospechado antes de mencionar el nombre del culpable, algún paso he adelantado en las fuentes que debería consultar y ya había descartado cierto sospechoso sobre el que Pedro tenía fijación, pero teníamos pendiente la confirmación y la motivación.

No ha terminado de gustarme el "hambre" para justificar la existencia de un lado oscuro y la pugna interior de Pedro Alemán.

Me ha hecho gracia cada vez que mencionaban los vinos dulces de Peter Siemens. Y eso de que estuviese prohibido hacer vinos añejos, aunque cualquiera que se preciara -y pudiera pagarlos- los degustaba...

Los nombres de ciertos libros, leyes y tratados mencionados como fuentes en el libro son tan largos, que como están en cursiva, después de unos pocos me los he ido saltando. Vaya nombrecitos .... Los datos históricos o de cambio de leyes los he tratado con un poco más de interés y me he ido fijando, aunque hay unos cuantos. al final del libro hay un anexo donde se indica toda la relación de personajes que aparecen, marcando aquellos que han sido personajes históricos.

En su conjunto es una trilogía -de momento- que me ha gustado, tiene partes muy buenas y otras que se hacen un poco lentas, reiterativas e incluso un pelín pesadas, pero aún así, ha valido la pena leerla.

Mantengo la puntuación que he dado al resto de libros por el juicio.

Valoración: 8,5/10
Lectura: enero 2022