El abogado de rojos

Aun a sabiendas de parecer atrapada en el género, vuelvo a reseñar una novela histórica, tan impactante como cautivadora y que esta vez se centra en una de las épocas más duras y complicadas de nuestra historia reciente, la Guerra Civil.
No situamos en el Madrid de las postrimerías de la contienda, cuando ya se da por hecha la victoria de las tropas franquistas y se asume que el fin de la lucha empezará a normalizar la situación. Esto, más que un hecho, es un deseo en el corazón de Eduardo, el sufrido protagonista de la narración que navegará por un mar de desengaños, desesperación y coraje en pos de buscar la verdad y la justicia. La desazón al descubrir que las bombas han dado paso a la venganza y que la cárcel ha sustituido a la reconciliación le llevarán a intentar involucrarse ante las injusticias, poniendo en peligro hasta su propia libertad. Un inesperado ofrecimiento dará un giro a la trama y nos adentrará en una decisión que marcará el resto de su vida.
Juan Pedro nos regala un libro maravilloso, poblado de su cautivadora manera de escribir y que engancha desde la primera palabra. El personaje de Eduardo, construido con una delicadeza y sensatez magistral, nos ofrece una trama que nos enfrenta a un laberinto de espejos donde lo que se espera nunca es lo que se ve. El gran conocimiento histórico de la época y, por supuesto, de la profesión de letrado, queda manifestado en cada una de las letras. La narración es un canto a la esperanza de lo que tuvo que haber sido y no fue y de lo que tenemos que tomar nota para que nunca vuelva a ser, un llamamiento a la reconciliación, la compresión y la vida.
En resumen, recomiendo con todas mis energías este libro, su lectura, su disfrute y su reflexión. Os dará horas impagables de literatura de calidad, de la que no solo embriaga, sino que también hace pensar. Un viaje una época convulsa que no os dejará indiferentes.