Mi novio caballo

Queremos dejar en claro una cosa: esta novela la leímos por sugerencia de un compa, no porque nosotros la hayamos escogido. Solamente aceptamos la sugerencia porque la obra posee antropomorfismo y zoomorfismo en niveles muy elevados, acercándose al género con el que trabajamos en los demás libros que analizamos. Tanto humanos como animales tienen una participación predominante. Cabe señalar que en este mundo todo es posible, hasta la intervención de seres prehistóricos ya extintos, como en la serie Dragon Ball.

Primero, los elementos icónicos y los paratextos son un desastre, tanto así que más de una vez nos perdimos tratando de ver qué viñeta era la que continuaba. El discurso bizarro y los sinsentidos de la trama obnubilan a más no poder, entorpecen la lectura, disminuyen el interés por seguir leyendo y así no se puede disfrutar nada. Por suerte, la redacción es impecable de principio a fin.

Segundo, los dibujos parece que los hizo un niño de diez años (no es broma), son muy descuidados y muy deformes, el coloreado y el sombreado también, y ni hablar de la perspectiva que le daría calambre visual a un profesor de arte o a cualquier ilustrador profesional, y lo decimos nosotros que ni siquiera dibujamos. Suponemos que el estilo fue hecho así a propósito para llamar la atención.

Tercero, los supuestos chistes, parodias (Jurassic Park, Coraje el perro cobarde, El Rey León y La Sirenita) y juegos de palabras (qué te folle un pez, caballo/caballa) no son graciosos ni originales, dan lástima. Si el objetivo de dichos procedimientos lingüísticos era ensalzar la historia con comicidad, pues no lo ha logrado. No especificaremos las expresiones en tono subido (groserías) que posee ya que no vale la pena. El dialecto es una forma de español estándar mezclado con matices regionales y vulgaridades típicas de gamberros.

Cuarto, lo inverosímil y absurdo de toda la trama no nos dejó claro qué era lo que realmente buscaban los protagonistas: ¿ser felices juntos? ¿Tener hijos? ¿Viajar por doquier? ¿Ponerse los cuernos y actuar como amigos con beneficios? ¿Esnifarse hasta las bragas? ¡Muy random el metatexto! El universo ficticio de Rick y Morty es una sombra en comparación.

Quinto, dentro del contexto vanguardista existe el teatro del absurdo y es comprensible el componente que allí se resalta, aquí no sabemos de qué va la cosa, estamos más perdidos que turco en la niebla. El estilo sobrepasa lo ridículo e incluso empequeñece series como Padre de familia o La casa de los dibujos (con contenido altamente disparatado e hilarante).

Sexto, lo único que compartimos los cinco es que para inventarse semejante bizarría estrafalaria hay que tener una mente muy colorida (quizá bajo los efectos de alguna hierbita mágica) o querer desviarse de todo parámetro y salirse de la regla para innovar (como lo hacen los autores reformadores). Siendo realistas, hacer un experimento de tal calibre es un riesgo que pone en peligro la reputación de los autores (en especial si toca temas como la zoofilia, la drogadicción, la violación, el libertinaje o la promiscuidad).

En síntesis, la novela entera es una amalgama de diálogos descabellados y situaciones inconexas que no entretienen ni impactan; al contrario, aburren enseguida. El carácter desopilante de un libro, cuando está bien marcado, puede hacer reír a cualquiera, cosa que esta novela no ha provocado en ninguno de nosotros. Sin nada más que agregar, le damos la calificación que consideramos más adecuada.