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"No hay una de estas mujeres apasionadas de la cual el mundo está lleno que no haya protestado que morirá abandonándola; y no hay una de ellas que esté aún viva y que esté consolada" No me ha gustado mucho la verdad esta obra de Constant y sólo el final y algunas particularidades hacen que eleve mi calificación a tres estrellas. La novela cuenta la historia narrada por Adolphe sobre su tormentosa relación con una mujer mayor que él Ellénore, cuando el tipo de final de la obra me hizo pensar más en la pareja ficticia de Adolphe y Ellénore es cuando más gusté de la misma. Pues es bien sabido que en verdad Constant habla de sí mismo y de su relación con la única mujer que aterraba a Napoleón: Madame de Stael. Me dio curiosidad pues luego de leer el prólogo (que siempre leo después de acabar una obra) de esta edición en francés que leí, descubrí allí que todo lo que me había disgustado era en parte alabado por el editor. La historia se cuenta sola por el mismo Adolfo, en el cual no hay descripciones casi, pero no a la manera realista de minimizar detalles innecesarios sino prescindiendo de toda descripción, prácticamente la obra nos habla sólo de lo que piensa Adolfo de él y de ella. No hay un desarrollo de trama muy importante más que todo al final. Se menciona por ejemplo el talento que tiene Adolfo que es reconocido por todos, pero jamás yo lo percibí en la novela, ni en sus frases ni en sus pensamientos. Es una novela de introspección como dicen, pero si es tal creo que hubiese podido analizar o formular perspectivas más interesantes de los propios sentimientos. Más bien me parecía estar sentado al lado de un joven que se quejaba constantemente de la relación que tuvo y que me aburría contándome sus problemas, indecisiones y haciendo notar lo mucho que interesó a la dama en cuestión, al tiempo que se justificaba de sus decisiones en lo referente a su destino y de lo importante que era. La misma relación en sí no me atrajo de una manera amigable, pues pienso que el actuar de ambos fue errado, aunque la actitud de Adolfo me pareció soberbia e insufrible. Sinceramente no es que le tenga antipatía al personaje sino también pienso que lo que se quiso contar careció de trascendencia. Tiene algo de "María" pero sin la pureza del amor entre los protagonistas, algo de "La Nueva Eloísa" pero sin las disertaciones filosóficas, algo de "Werther" pero sin los detalles de devoción verdadera. Menos mal que me compré una edición con sus demás obras, porque dudo si hubiese comprado más de Constant, espero que luego de leerlas me gusten más. |
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