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Después de una gran lectura, suelo coger libros que me ayuden a desconectar. Y como tenía a mi "querido" Harry Bosch muy olvidado, he cogido "Luz perdida". En este libro nos encontramos con el protagonista en un momento solitario de su vida; ha dejado el cuerpo de policía de Los Angeles y sigue echando de menos a la mujer de su vida.Y su refugio es tratar de solucionar un caso antiguo, que le quedó pendiente de resolver, aunque ahora no tiene esa placa que le permitía acceder a información. Ademas, se meterá en terreno del FBI, lo que va a llevarle a enfrentarse a mucha gente, y más con un carácter como el suyo, que no facilita las cosas.Me gustan estos libros para desconectar. Ir detrás del asesino sin pensar mucho, ayudan a leer casi sin descanso.
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