Siempre en viernes

Este libro fue un regalo, uno de navidad y otro del alma, el primero vino por parte de alguien a quien quiero profundamente y ya solo por eso este libro especial, Gracias cuñada linda, te quiero mil.
El otro vino por parte de la autora, este es un libro personalísimo, intimista, una madre que ha querido compartir con el mundo a sus hijos y su amor por ellos, por supuesto también es mujer, así que si, un poco, pero también no retrata un poco su vida sentimental.
He dicho que es intimista, pero yo me pregunto ¿Qué madre que habla de sus hijos no puede serlo?, creo que cuando una es madre puede entender a otra, ese amor incondicional, esos apuros con médicos, travesuras, sonrisas y problemas.
No sé, creo que en este mundo siempre hay ángeles que llegan para ser la salvación de otros, creo que Sandra es un ángel sin alas, como he leído por algún lado, no hay héroes en este mundo salvo aquellos que adoptan a un niño.
Ha sido un libro muy hermoso de leer, tan personal que incluso siento que ya conozco a Sandra a quien le daré las gracias por abrir tanto su corazón con estas líneas.
Nadie es más sabio que el corazón de una madre