Restart After Growing Hungry

AVISO: esta reseña contiene spoilers de la primera parte de Restart after. Mitsuomi se ve obligado a volver al pueblo con sus padres tras perder su empleo. Perdido y frustrado, lo que menos se esperaba era conocer a Yamato, un chico de su misma edad que cambiará su forma de ver la vida para siempre.

En esta segunda parte la relación de Mitsuomi y Yamato está en un limbo peculiar, no son simples amigos pero no saben qué etiqueta poner a la relación que mantienen. Mitsuomi, lleno de inseguridades y reflexiones, trata de buscar una respuesta a esas preguntas, mientras no entiende que tras años juntos Yamato no piense sobre ello.

En este tomo se nos muestran aspectos sobre cómo las relaciones homosexuales son vistas, en parte, en Japón. Los miedos a decir públicamente que son algo más que amigos y la inseguridad ante la reacción de quienes los conozca son parte de lo que se nos refleja en la trama. Junto a ello está también la apreciación de quienes quieran formalizar su relación, puesto que el matrimonio homosexual no es legal en el país.

Si hay algo que se echa en falta es el hecho de que, pese a que hay un salto temporal entre ambos tomos, la parte más sexual y física de la relación no se muestra, evitando entrar en escenas subidas de tono, pero dando por entendida la situación.

Al contrario que en el tomo anterior, en este Mitsuomi ha sido mi personaje favorito, abordando con sus diálogos preguntas, miedos e inseguridades reales en un país tan crítico con los derechos LGTBIQ+ como es Japón. Una interesante segunda parte aunque algo más amarga que el dulzor de la primera.

Colibrí.