 |
Sin duda, es este un libro inclasificable, entre la poesía y la reflexión filosófica, el manual filológico y la más delicada literatura. Gramática abreviada del silencio invita más a la reflexión silenciosa que a la charla y el comentario. No obstante, aquí va mi reseña. Para mí ha resultado una lectura lenta y reposada, pues cada página me invitaba a detener el pensamiento, a guardar silencio para acabar asintiendo ante cada “Acaso” que marca la estructura de los poemas. Es tan curiosa esta gramática que incluso rompe con las reglas ortográficas establecidas y allá donde hay un “acaso” nosotros ponemos un interrogante, pues cada uno de estos brevísimos poemas o suspiros literarios no son sino una pregunta retórica dirigida al lector. Este se ve de tal forma interpelado que no tiene más remedio que meterse en el juego literario-filológico planteado. de hecho, son tantas y tantas las verdades que se encierran en estos aforismos que sería necesario casi subrayar todo el libro. Yo me quedo con algunos que me han transmitido intensos significados partiendo del silencio. Aquel que dice, por ejemplo, “Acaso no/ amamos a alguien/ cuando amamos sus silencios”. U otros en los que se plantea una nueva forma de comunicación, hecha de omisiones y elipsis, pues, como dice: “Acaso no/ todas las preguntas / se pueden responder con un silencio”. O aquel otro: “Acaso no /es nuestro silencio / el que permite la palabra del otro”. En otras ocasiones el silencio es miedo. El silencio es también oposición a ruido. Son casi infinitos los significados del silencio que su autor, Miguel Ángel Cáliz ha sabido recoger en este libro. de hecho, resulta paradójico que haya sido capaz de jugar con la palabra para definir lo aparentemente más opuesto a la palabra, el silencio. Precioso libro, preciosa edición, en un formato pequeño y manejable. Un librito al que acudir de vez en cuando para meditar sobre el silencio desde la palabra. Sin duda, muy recomendable. |
>
