Almas silenciosas

La novela arranca cuando la inspectora Vera Stanhope por recomendación expresa e impuesta de su médico, acude a la piscina de un hotel para hacer un poco ejercicio, al terminar va a la sauna y se encuentra con una mujer. Observadora por su trabajo se da cuenta que está muerta. ¿Qué hace la inspectora? Lo que haría cualquier mujer normal, NOR MAL, llamar a una empleada, "pss, pss, tengo aquí una muerta, voy a cambiarme, vigile que no entre nadie".
Esta primera escena me ha conquistado, trata la situación de lo que una mujer como tú o como yo, (patosa donde las haya), haríamos en esa situación, y no las novelas que últimamente nos venden donde las inspectoras después de un rifi rafe salen divinas de la muerte, siempre estupendas sin despeinarse un pelo.
Narrada en capítulos cortos no por ello hace que la novela tenga un ritmo trepidante, la investigación va lenta y la lectura también.
Lo mejor para mí el personaje principal y lo peor es el final, después de la resolución del caso en un capítulo final, no es un epílogo, la autora explica a su equipo de investigación como se cometieron estos actos. Me ha dado la sensación que era necesario explicarlo porque es un lector tonto, que no se ha enterado de nada, y en cierto modo tiene razón, no sabemos hasta este capítulo como se mató a una de estas personas y aquí también falla la novela. Primero por explicarlo y segundo por no aclararlo antes.