Salvo UNA historia («Sin máscara», de Nic Stone), que me ha gustado bastante, y otra que era mona pero poco más («Hechas para encajar», de Ashley Woodfolk), las demás me han parecido simplonas y básicas. Incluso me ha dado bastante igual que estén entrelazadas y los personajes tengan vínculos entre ellos. Vamos, que el libro me ha dejado bastante fría. |