InicioMis librosAñadir libros
Descubrir
LibrosAutoresLectoresCríticasCitasListasTest
>

Crítica de Guille63


Guille63
08 March 2023
Comienzo con esta obra mi diciembre Turguénev, y cierro así, de forma tan brillante, mis doce relecturas mensuales de 2022.

“¡Vosotros que estáis vivos, vivid!”

«Diario de un hombre superfluo» es un relato absolutamente conmovedor, revestido de la angustia que causa conocer la cercanía de la muerte, de la melancolía que envuelve el recuerdo de un amor imposible en el que se jugó un humillante e indigno papel, y de la tristeza que se siente por una vida insulsa que acaba en la más absoluta soledad.

“… si al menos una voz querida, melancólica, afectuosa, entonara sobre mi lecho de muerte un canto de despedida, un canto sobre mi propia pena, tal vez me reconciliaría con ella.”

Un hombre, sabedor de su pronta muerte por enfermedad, empieza a escribir un diario por mero aburrimiento. Como motivo elige el momento más crucial de su vida, aquel en el que encontró el amor y fue rechazado. Pero no es la historia de amor, por bellamente que esté descrita, lo destacable de esta obra, aunque sí el amor, entendido como aquello capaz de conferir significado a la vida, sino el gris personaje que encarna el hombre superfluo, aquel cuya anodina vida se extingue sin nada destacable que contar de ella.

“Superfluo. Ni más ni menos. Esa fórmula no se aplica a los demás hombres… Los hombres son malos o buenos, inteligentes o estúpidos, agradables o desagradables, pero no superfluos… No quiero decir, entiéndame bien, que el mundo no pueda prescindir de ellos… Ya lo creo que sí; pero su inutilidad no es su característica principal, su rasgo distintivo. Cuando habláis con ellos, el término “superfluo” no es el primero que acude a vuestros labios. En cuanto a mí, lo único que puede decirse es que soy un hombre superfluo…”

Pero no crean que se van a encontrar con un relato lacrimógeno, aunque en algún momento pueda haber una lagrimita pugnando por salir. El protagonista intenta, y yo creo que consigue magníficamente, mantener a flote su dignidad en un relato escrito sin el pudor que se deriva de la existencia de futuros lectores. En él se presenta en toda su insignificancia, cómico en ocasiones, incluso patético, un ser aburrido que se sabe aburrido y que es capaz de ironizar con sus actos y situaciones. Tanto, que uno piensa si no hubiera corrido otra suerte de haber desplegado más generosamente esa ironía durante su vida.

“¡Ah, naturaleza, naturaleza! Con el cariño inmenso que te tengo y he salido de tus entrañas incapaz incluso de vivir.”
Comentar  Me gusta         00



Comprar este libro en papel, epub, pdf en

Amazon ESAgapeaCasa del libro