Se ve un proceso brutal en cada libro, sobre todo en este tercero respecto a los dos anteriores. Los capítulos siguen siendo largos pero pasa de todo. Los personajes aún maduran más que en el segundo libro y las decisiones son más premeditadas, no tan impulsivas e inmaduras. La pluma de la autora se fortalece. Parece que se deja llevar con la historia, como que la vive y disfruta escribiendo cada línea. Haré un parón para avanzar con otras lecturas pero esta tercera parte me ha dejado con ganas de más. 4/5NaN; |