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Empezamos el primer libro con Tessa encerrada por dos brujas que la están obligando a desarrollar unos poderes que ella ni siquiera sabía que poseía, para casarla posteriormente con el Magíster. Por supuesto, esta realidad se aleja bastante de lo que ella esperaba cuando se decidió a cruzar el Atlántico en busca de su hermano. Por suerte para ella, los cazadores de sombras irrumpen en la propiedad y la liberan, para posteriormente acogerla como una de los suyos en el Instituto de Londres, donde conocerá a Will y Jem, entre otros. Por suerte no me equivocaba y en mi opinión esta trilogía tiene las suficientes tramas e intrigas para resultar muchísimo más interesante que la saga principal, y todo ello con la mitad de libros: El Instituto de Londres está dirigido por Charlotte Fairchild y Henry Branwell; un joven matrimonio que se sale de lo habitual en muchos aspectos. En contra de los deseos de algunos cazadores y de sus propias normas, es Charlotte quien dirige el Instituto, mientras que Henry se dedica en cuerpo y alma a sus inventos. Tessa Gray es un personaje con tantas incógnitas que por si sola podría sostener la historia al completo. Tiene la habilidad de transformarse en otras personas a través de objetos, pero nadie termina de explicarse como lo hace ni de decidir si es una bruja o algo más. El misterio de su concepción es una constante que logra mantenernos en vilo. Will Herondale es uno de los personajes que me ha parecido más interesante a pesar de que su historia es la que me ha parecido que se nos daban las explicaciones más absurdas. Sabemos que los padres de Will decidieron criar a sus hijos alejados del mundo de los cazadores de sombras para mantenerlos a salvo pero que Will con doce años dejó toda su vida atrás, se negó en rotundo a volver a ver a sus padres y nunca ha contado a nadie sus motivos. Jem Carstairs es el tipo de personaje que siempre logra conquistarme por su carácter taciturno, aunque en este caso es más una imposición que una elección. Jem fue el único superviviente del ataque de un demonio mayor, del que arrastra su adicción al yin fen, un veneno demoníaco que lo está matando lentamente. Estas serían las historias que yo más destacaría, pero la trilogía cuenta con otros personajes con sus propias historias que ayudan a complementar la trama principal, como por ejemplo los sirvientes del Instituto, que son humanos que nacen con el don de la Vision, por lo que pueden ver a través de los glamoures y todo esto os lo estoy contando solo para poder mencionar a mi personaje favorito: Bridget Daly. No sabéis lo que he llegado a reírme con esta irlandesa, entre sus canciones deprimentes y que les da mil vueltas a la mitad de los cazadores, ha conseguido hacerse con el podio de personajes. El ritmo de la trilogía es bastante bueno, a excepción de cierto pasaje del último libro, siempre tienes la sensación de que están ocurriendo cosas, de que alguien está moviendo ficha para desvelar un misterio u otro y, como ya he mencionado, Cassandra se las arregla para mantenernos interesados con distintos misterios. Y finalmente llegamos al gran que de esta historia: el triángulo amoroso. He visto a muchísima gente coincidir en que se trata del triángulo amoroso mejor llevado y mejor resuelto de la historia y, como ya os debéis imaginar por como lo estoy planteando, voy a discrepar. En parte es porque cada vez entiendo menos por qué se le llama triángulo a lo que para mí es una V. Y no entiendo por qué llamarle triángulo cuando está bastante claro quien va a ser el elegido ya desde el principio. También entra en juego que me es bastante complicado concebir que alguien quiera, románticamente hablando, a dos personas a la vez, pero aún dándose el caso de que la autora lograra convencerme, para considerarlo "bien llevado" me parece clave que todas las partes sepan que él/ella no es el único... y como os podéis imaginar, sigue sin ser el caso de esta historia. En cuanto a la resolución... ¿que la autora se arriesga y decide optar por algo que nadie espera? Pues sí. ¿Que precisamente nadie se lo espera porque con los datos que teníamos no era algo posible? Oye, pues también. Con todo esto no quiero decir que la historia amorosa no me haya gustado, porque si lo ha hecho, al menos en parte, aunque seguramente mis expectativas andaban por el espacio después de tanto tiempo escuchando sobre esta historia. |
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