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Nos adentramos en un viaje de reflexiones, donde el protagonista empieza superando una ruptura amorosa. Vamos a través de un viaje interior en el que nos va contando diferentes episodios de su vida al mismo tiempo que va avanzando y descubriéndose. El autor nos plantea una historia que comienza en ese punto es que rebobinamos a través de nuestra vida para poder mirar adelante. Es por ello que no estamos ante un libro con acción, simplemente nos va lanzando retales de su vida actual combinando con pensamientos y sucesos del pasado. Es por ello, que a veces puede resultar algo denso para seguir el hilo temporal. Estamos ante un protagonista con miedo a la soledad y que eso sea definitivo. Busca el amor pero se refugia en noches esporádicas y diversos viajes. Tiene un toque de amargura e ironía en su forma de ser que dará un toque único a la forma en la que se relata la historia. Además, más de una de las reflexiones que va lanzando nos harán empatizar con él y sentirnos reflejados en ellas, otras veces no nos caerá tan bien. Y veremos la desesperación del protagonista generada por su miedo. Un libro que destaca por la pluma del autor, con ese talento de contar una historia sencilla que hace pensar y, al mismo tiempo, da un toque de humor. El mayor “pero” que encuentro es lo que he mencionado del hilo temporal, a veces tantos saltos hacen que no te enganches tanto al libro. |
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