El arte de la profecía

Hace años el oráculo profetizó que un joven mataría al Kan eterno y acabaría con el conflicto bélico que atormenta a su país. Ese chico entrena desde que era un niño para cumplir su destino, pero, ¿Qué pasa cuándo la profecía resulta no ser cierta?

Con esta premisa nos adentramos en una historia de estilo wuxia donde encontramos a un héroe que no lo es tanto, una maestra que verá su vida patas arriba, una asesina que busca retos auténticos y una guerrera con una misión. Todos estos personajes verán sus destinos entremezclados en una trama en la que no faltan la acción y los peligros.

Este libro se convirtió en una de mis mejores lecturas del 2023, y no es para menos. La trama engancha muchísimo y, tras ver el chasco que resulta ser la profecía, desarrollas interés por descubrir cómo ha podido pasar y a dónde va a llevar este suceso a los distintos personajes.

La historia se narra desde los puntos de vista de varios personajes, mostrándonos la evolución de los mismos y trasladándonos a distintos puntos de la geografía de dos países con ambientaciones que recuerdan a China y a Mongolia.

En este mundo, además de las artes marciales y el manejo de las armas, también hay cierta magia, pero es bastante sutil, atribuyéndose al control de las técnicas de lucha.

Entre los personajes, destaco especialmente a Taishi, que no es la típica protagonista; es una mujer ya anciana, pero con una gran fuerza y carisma. Y también destaco a Sali, una guerrera que ve cómo su vida da un vuelco y actúa en consecuencia. Es una mujer fuerte y honorable, dispuesta a hacer lo necesario para salvar a los suyos.

El final queda abierto, a la espera de la segunda parte, y deja con ganas de saber qué va a pasar, pues los personajes no tienen una vida sencilla, y cada vez se complica más.

En resumen, una historia tipo wuxia con una trama llena de acción y personajes muy carismáticos, que muestran evolución.